Lejos, muy lejos de aqui (Con tu voz)
Hace tres semanas, Miriam escribió un post con el que me sentí demasiado identificada. Sin su permiso, lo copiaré aquí (Espero que no te importe)
¿Hay algo más triste que darte cuenta de que no volverás a oir la voz de alguien a quien quieres? Pues sí, lo hay. No acordarte de su voz. Hacer esfuerzos y esfuerzos que no sirven para nada porque no volverás a oir esa voz y el resto de tu vida vivirás sin recordarla.
Las fotos sirven para recordar como era, pero no sirve de nada si cierras los ojos y no te acuerdas de sus ultimas palabras antes de irse para no volver, su risa, la manera en que te llamaba...
A mi me pasa. Y ayer fue la primera vez que me di cuenta. Siempre he pensado que las fotos bastaban para tenerles presentes. Pero no. Ahora no tengo nada. Unos recuerdos que no me sirven porque su voz se ha ido con ellos.
Yo hago esfuerzos inútiles todos los días por acordarme de su voz, por recordar todas y cada una de nuestras conversaciones. Y no puedo. Solamente soy capaz de recordarle pidiéndome una sonrisa, diciéndome que quería sacarse el carnet de conducir, comprarse un coche...Presentándome a su hermano, robándome la cámara, regalándome su alianza...Y aquello que me llevó a odiarle y que ahora, cada día, cada minuto, cada segundo, me atormenta y me hace sentir culpable de que él ya no esté. Yo tengo la culpa. No logro recordar su voz. No puedo. ¿Dónde se quedó?.
Ahora sólo me quedan unas pocas fotos, un anillo de plata que he pegado a mi dedo y un pueblo al que iré en cuanto me operen, en cuanto arreglen el hueco que su viaje me ha dejado. O quizá esté con él antes de lo previsto. Lejos, muy lejos de aquí. Con tu voz.
¿Hay algo más triste que darte cuenta de que no volverás a oir la voz de alguien a quien quieres? Pues sí, lo hay. No acordarte de su voz. Hacer esfuerzos y esfuerzos que no sirven para nada porque no volverás a oir esa voz y el resto de tu vida vivirás sin recordarla.
Las fotos sirven para recordar como era, pero no sirve de nada si cierras los ojos y no te acuerdas de sus ultimas palabras antes de irse para no volver, su risa, la manera en que te llamaba...
A mi me pasa. Y ayer fue la primera vez que me di cuenta. Siempre he pensado que las fotos bastaban para tenerles presentes. Pero no. Ahora no tengo nada. Unos recuerdos que no me sirven porque su voz se ha ido con ellos.
Yo hago esfuerzos inútiles todos los días por acordarme de su voz, por recordar todas y cada una de nuestras conversaciones. Y no puedo. Solamente soy capaz de recordarle pidiéndome una sonrisa, diciéndome que quería sacarse el carnet de conducir, comprarse un coche...Presentándome a su hermano, robándome la cámara, regalándome su alianza...Y aquello que me llevó a odiarle y que ahora, cada día, cada minuto, cada segundo, me atormenta y me hace sentir culpable de que él ya no esté. Yo tengo la culpa. No logro recordar su voz. No puedo. ¿Dónde se quedó?.
Ahora sólo me quedan unas pocas fotos, un anillo de plata que he pegado a mi dedo y un pueblo al que iré en cuanto me operen, en cuanto arreglen el hueco que su viaje me ha dejado. O quizá esté con él antes de lo previsto. Lejos, muy lejos de aquí. Con tu voz.
1 comentario
Miriam -
Ya era hora de q escribieses algo eh jejej q ya sabes k aki hay una cotilla q siempre esta curioseando por todos lados jejej
La verdad q si k es triste darse cuenta de q no encuentras su voz, pero se q todos los q se van, se van por algo, y ad+ no se van muy lejos...siguen aqui, no oimos su voz, pero sentimos su presencia, o no?
besoteeeeees